Una de las cosas que más nos gusta de instagram, es la oportunidad que nos da de conocer marcas como Shiori.
Shiori es una empresa que integra a la perfección una forma de producir «slow». La intención de Silvia Hernández, su fundadora, es la de llevar la energía de la naturaleza a nuestro entorno. Estuvimos hablando con ella de su forma de ver la vida, la moda y el arte. Esperamos que les guste tanto como a nosotros esta entrevista, si su persona es maravillosa, su obra no podía ser de otra forma.
Amar a alguien es sentir que a pesar de la muerte nunca morirá. ¿Qué encuentras en tus diseños?
Que bonita manera de comenzar la entrevista, me identifico mucho con ello. Creo que cuando una persona que amamos se va, el amor no muere. Las personas viven para siempre en nuestro corazón. Es un amor puro que nos conecta, reconforta y empodera.
Me gusta referirme a mis diseños como “joyas, telas y objetos con alma” porque están hechos con mucho amor y concentran toda la energía de los materiales naturales y de las personas que participamos en la producción.
Diseñar me permite expresar y compartir mi sentir y mi esencia creando objetos llenos de belleza y armonía. Estos diseños son una forma de conectar con personas con valores similares y con sensibilidad y amor por la naturaleza y el arte. Con los años, en torno a esos diseños se ha ido creando una maravillosa comunidad de personas que se sienten muy alineadas con los valores de Shiori y con las que siento una conexión muy bonita.
El filósofo Byung Chul Han reflexiona al hablar sobre la belleza dice que cerrar los ojos significa “hacer hablar la imagen en el silencio”. ¿De que habla tu obra?
Mis diseños son como pequeñas historias contadas a través de las piedras y de los patrones. Surgen de un proceso de introspección en el que trato de establecer una coherencia entre lo que los ha inspirado y las piedras que contarán su historia.
Hablan de lugares a los que he viajado, de épocas pasadas que me fascinan, de personajes que despiertan mi curiosidad, de obras de arte, de colores, pero sobre todo de mi admiración por la naturaleza que siempre está presente en las colecciones de Shiori.
¿Qué piedras usas en Shiori? ¿cómo es tu producción?
Nuestro proceso de producción es muy cuidado. Todo comienza con los bocetos, me gusta dibujarlos a mano y con acuarela para dar con las gamas de colores exactas. A partir de ahí viene la elección de las piedras.
Utilizo piedras naturales de muchos tipos, suelo relacionar las estaciones del año con las piedras que siento que evocan mejor su esencia. Por ejemplo, para mí el invierno es sinónimo de labradorita, iolita, turmalina y cuarzo ahumado. Y el verano lo asocio con piedras como amazonita, jaspe, aventurina y crisoprasa.
Trabajamos desde hace muchos años con los mismos proveedores, fue un esfuerzo importante dar con ellos porque mi premisa era que no nos exigieran mínimos de compra y producción. Son empresas familiares con una gran tradición y saber hacer de los que aprendo constantemente. Mantenemos una relación muy cercana y de confianza; no me hace falta negociar precios porque sé que el precio que me están ofreciendo es el correcto. Es el precio que justifica el origen de los materiales y el que ellos necesitan para obtener un beneficio justo.
No trabajamos con volúmenes grandes y compramos en base a la producción que vamos a hacer para no acumular stock. Hay veces que un diseño forma parte de una edición limitada y otras simplemente se agota porque no nos queda más piedra en el taller de Andorra y es entonces cuando ofrecemos la opción de “pre-order” a nuestros clientes.
Excepto los anillos y un modelo de pendientes que llegan a Andorra totalmente terminados, el resto de las piezas pasa por mis manos en el taller. Preparo las joyas bajo pedido así que se puede decir que cuando compras una pieza de Shiori está hecha a medida, especialmente para ti. Creo que esto tiene mucho valor hoy en día.
Háblanos de los tejidos que utilizas para kimonos y fulares
Soy una apasionada de las telas; crecí entre modistas, maniquíes y telas. En la familia de mi madre hay un vínculo muy bonito con la moda y el textil desde hace varias generaciones. La melliza de mi abuela fue oficiala de modistas en el taller de Balenciaga en San Sebastian, era una buenísima modista. Mi madre, gran emprendedora, tuvo durante muchos años un negocio textil y un taller con modistas en los que yo me encontraba como pez en el agua. Sin darme cuenta, aprendí bastante sobre tejidos, patrones y la importancia de cuidar los acabados.
Me gusta ofrecer colecciones cápsula en tejidos naturales (seda, algodón, mohair y cashmere), son telas maravillosas casi siempre recuperadas de restos de confección a las que damos una segunda oportunidad. Este año hemos conseguido unas sedas naturales maravillosas procedentes de confección de sarees de bodas en India y unas telas vintage de algodón pintadas a mano y bordadas. Para la próxima primavera estamos confeccionando camisas de algodón con los restos de la producción de kimonos de hace un par de años. Realmente aprovechamos hasta el último retal.
Shiori acerca la naturaleza a nuestra casa ¿de qué manera lo hace?
Principalmente a través de las piedras que son una auténtica maravilla de la naturaleza, nacen de lo más profundo de la madre tierra y son pura energía concentrada. Al igual que nos rodeamos de plantas ¿por qué no hacerlo de piedras? Nuestro cuenco de acacia incluye ocho piedras y está pensado no solamente para decorar sino para acompañarnos mientras nos relajamos o meditamos.
Por otra parte, a partir de la colección Elements que representa los elementos Tierra, Aire, Agua y Fuego, hace un par de años creamos unas láminas con fotografías para cada uno de ellos y los asociamos con una emoción concreta: Tierra es crecer, Aire es soltar, Agua es sanar y Fuego es vibrar. De vez en cuando me gusta crear collages inspirados en elementos naturales como las láminas de la colección “insectos” en los que mezclé ilustraciones antiguas de botánica con flores prensadas y aguadas de acuarela.
Son objetos sencillos, pero con alma y entran en casa para aportar armonía. Resultan perfectos para crear un rincón especial en el que sentarnos a leer, a escribir, a meditar o a descansar.
Nuestra esencia está muy alineada con la naturaleza. Shiori no existiría de otra manera, no concibo nuestros diseños hechos con materiales sintéticos. Simplemente la marca no existiría.
Más allá de la belleza ¿qué intención o valores tiene Shiori como marca?
Además de crear armonía y hacer sentir la naturaleza, Shiori trata de homenajear y poner en valor el trabajo artesanal y el savoir faire como contrapunto a la producción en masa. Mi trabajo de diseño y producción, el de las personas que tallan las piedras, elaboran nuestros anillos, confeccionan nuestras prendas… todo esto es una riqueza increíble que debe conocerse y a la que hay que dar el valor que merece.
Muchas clientas a lo largo de los años me han dicho que “Shiori es ilusión y emoción”, recibir este feedback es increíble. Me gusta ofrecer un trato totalmente personalizado a las clientas (tanto a las que vienen al showroom como a las que compran online). La intención es que disfruten de una experiencia única y que llevar Shiori les haga sentir bien.
Me gusta pensar que estamos contribuyendo a contrarrestar el peso de la producción en masa y del fast fashion ofreciendo piezas coherentes llenas de armonía, respeto y saber hacer.
El planeta sufre un enorme deterioro por el consumo irresponsable del ser humano ¿Consumimos de forma responsable?
Creo que hay una parte muy importante de la sociedad que sí es consciente del impacto de nuestras elecciones y actuaciones. Sin embargo, hay una forma de consumo desmedido marcado por las tendencias efímeras y el low cost que también es muy visible. Es algo bastante complicado, incluso triste porque a veces detrás de esa necesidad de consumo compulsivo hay carencias emocionales que alimentan la búsqueda de una satisfacción inmediata a través de un consumo desmedido.
Como consumidores tenemos la libertad de comparar y elegir, somos nosotros quien alimentamos un modelo de producción u otro. Creo que es básico ser conscientes de lo que hay detrás de lo que decidimos llevar a nuestra casa.
¿Nos dejas tu llamamiento?
Hace un par de temporadas, diseñé unas camisetas con el leit motiv “My heart beats with the rhythm of Nature” (mi corazón late al ritmo de la naturaleza). Es algo con lo que me identifico plenamente y que creo sería un buen lema para recordarnos cada día.
Se trata de vivir despiertos, de entender que estamos de paso y que esta tierra no nos pertenece, de tener una relación de amor y respeto con la naturaleza. Entender que somos uno.
Creo que todo empieza por parar y dejarse sentir, observar y apreciar la maravilla en la que vivimos. Somos parte de esa maravilla pero no somos sus dueños.
Una entevista de Ana Quintana
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