Sabemos que realizar deporte de forma regular aporta grandes beneficios a nuestro organismo. Pero al igual que es obvio que no es lo mismo tener 20 años que 40, también es lógico pensar que no todos los deportes son los adecuados a todas las edades.
Y no saber adecuar nuestra actividad física a los años que vamos sumando al calendario, podría conllevar ciertos riesgos para nuestro bienestar físico y mental, coinciden los expertos.
Conoce cuál es el deporte ideal para ti según tu edad.
A los 20
Esta es la década de nuestra vida en la que podremos alcanzar nuestro mejor nivel físico, apuntan los especialistas.
Los tiempos de reacción y recuperación alcanzan su punto álgido a esta edad y tu cuerpo bombea oxígeno a tus músculos más rápido que nunca.
Intenta obtener el mayor rendimiento a tu capacidad física. Puedes probar distintos tipos de deporte: rugby, remo o pesas en el gimnasio.
Trata que tus entrenamientos sean variados, intentando combinar trabajo aeróbico, anaeróbico y de resistencia.
A los 30
Mantener la fuerza y la salud cardiovascular es importante, pero también desafiante. Los trabajos sedentarios o las obligaciones familiares pueden hacernos difícil reservar un espacio para el deporte en nuestras vidas a esta edad, por eso hay que usar la inteligencia.
Los expertos recomiendan echar mano de entrenamientos cortos, pero de alta intensidad (conocidos como HIIT, por sus siglas en inglés) haciendo sprints, en bicicleta, corriendo o reduciendo los tiempos de descanso cuando hagas circuitos de resistencia.
Para las mujeres, especialmente después de tener hijos, es recomendable que empiecen a hacer los ejercicios de Kegel y mantener así la fortaleza de su suelo pélvico.
Y siempre intenta hacer cambios en tus rutinas para mantener los entrenamientos divertidos. Si no, con una agenda llena de compromisos puede ser muy fácil dejar el deporte a un lado.
A los 40
A esta edad es donde la mayoría de nosotros empezamos a ganar peso. Y, según los expertos, los entrenamientos de resistencia (aquellos que utilizan la fuerza) son los mejores para ganar la batalla a la báscula.
El uso de la fuerza en un entrenamiento ataca la acumulación de grasa y revierte la pérdida de masa muscular, entre un 3 a un 8% por cada década de vida. Una sugerencia para introducirse en la inclusión de la fuerza en nuestros entrenamientos es comenzar con mancuernas y después pasarse a las máquinas de peso del gimnasio.
También es una buena edad para empezar a sentir gusto por correr, y si ya añadimos pilates, fortaleceremos nuestra espalda, que puede empezar a quejarse en la cuarentena.
A los 50
El declive físico se acentúa en esta década, ya que pueden empezar a aparecer dolores, molestias y manifestarse las enfermedades crónicas como las relacionadas con el corazón o la diabetes tipo 2.
El consejo es incluir en tu actividad física semanal dos sesiones de trabajo de resistencia para mantener tu masa muscular, realizar ejercicio cardiovascular como caminar o correr llevando bandas en los tobillos con algún peso y hacer algo completamente distinto como taichí o yoga para trabajar en tu equilibrio.
A los 60
A partir de los 60 hay más riesgos de padecer enfermedades crónicas. Hacer ejercicio reduce las posibilidades de que estos problemas aparezcan, según los especialistas.
Los ejercicios más aconsejables a esta edad son los bailes de salón y ejercicios ligeros de fuerza y flexibilidad unas dos veces por semana que no tengan demasiado impacto en tus articulaciones.
El aquaerobic es una opción ideal ya que el impacto es mínimo y trabajas tus músculos con la resistencia del agua.
No te olvides del ejercicio cardiovascular con alguna caminata a ritmo ligero.
A los 70 y más allá
Llegados a este punto, el objetivo es mantenerse ligeramente activo y prevenir la fragilidad y las caídas. Además, la actividad física ayuda también a nivel cognitivo.
Trata de caminar e incluir algún ejercicio de fuerza en tu semana, pero consulta antes con tu médico.
Lo importante, al fin de cuentas, es mantener un nivel de actividad física equilibrado durante toda tu vida.
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