Charles Baudelaire, dijo que la irregularidad, es decir, lo inesperado, la sorpresa o el estupor son elementos esenciales y característicos de la belleza. Recordé esta frase al leer las respuestas de Ariadne Artiles. Dedicada toda una vida a proyectar la belleza del arte, nos sorprende con un trabajo lleno de experiencias positivas, reflexiones personales y sobre todo una extensa y trabajadísima bibliografía sobre alimentación y salud.
Los ultraprocesados vegetarianos y veganos aparecen cada vez con mayor frecuencia. ¿Qué debemos saber para diferenciar un producto de calidad de otro que no la tiene?
Este tema es bastante complejo y un poco largo de explicar, pero en el capítulo 4 de Pura Vida podrás encontrar información muy completa acerca de la comida ecológica, cómo aprender a leer las etiquetas y la importancia de comprar productos de cercanía.
A modo de resumen, te diré que la clave está en los nutrientes y que es de extrema importancia fijarse muy bien en las etiquetas de los productos pues muchas veces nos la quieren colar y vender algo de calidad que no lo es.
En tu libro “Pura vida” aseguras que el veganismo no es una moda ¿No crees que existe demasiada obsesión por contar calorías y no por conocer la calidad y beneficios del producto que hay detrás de ellas?
Lamentablemente así es. Yo soy una persona anti dietas y contar calorías me parece una pérdida de tiempo que no sirve para nada. Lo ideal es aprender a comer y adquirir unos hábitos saludables que nos duren para toda la vida.
Hablando con Sadhguru me decía que «El yoga expande el límite de tu sensación para que experimentes todo el universo como parte de ti» yo creo que el yoga no se mueve por creencias sino por experiencias. ¿Cuál es la tuya? ¿Qué te aporta?
Exactamente y la mía se remonta al año 2008 cuando me fui a vivir a Nueva York y descubrí el centro de yoga Jivamukti. Esta práctica me ha beneficiado en todo. Por fin encontré una solución a los dolores, mi debilidad y a la angustia que esta me producía.
El yoga sobre todo me aporta fortaleza interior y exterior.
Encontrar el propósito o el sentido de la vida forma parte de la existencia del ser humano ¿crees que el yoga ayuda a dar solución a esta pregunta?
Conectar cuerpo y mente a través de la práctica del yoga y hacer sesiones de Mindfulness, sin duda, ayudan a estar en calma con uno mismo y creo que ahí reside el sentido de la vida, en estar en paz contigo mismo.
En “Pura vida” dices que para tu abuela sería una tontería llamar al aguacate “superalimento” y no puedo estar más de acuerdo. Hoy en día tenemos acceso a mucha información sobre la alimentación pero ¿No nos queda aún mucho en cuestión de educación?
Totalmente. A los que, por desgracia, tenemos la información y conocimientos erróneos interiorizados después de tantos años de desinformación nos toca un largo camino para desaprender.
Sin embargo, con los niños estamos a tiempo. Sería fantástico que en los coles incluyeran la asignatura de Nutrición, pero la que conocemos hoy no la de toda la vida, y les enseñaran desde pequeñitos a aprender a comer y a crear hábitos de vida saludables.
Nos pasamos la vida aprendiendo cosas que nunca ponemos en práctica. Para ti tiene gran importancia la maternidad ¿No deberíamos asistir a escuelas, desde pequeños, donde nos enseñaran a meditar?
Justo, es tal cual te decía antes y como cuento en el capítulo 2 de mi libro. Habría que añadir la asignatura de Nutrición y, por supuesto, la de Meditación también o, en su defecto, apuntar a los niños a clases de yoga y/o Mindfulness.
Imagínate adquirir esos conocimientos y prácticas desde tan pequeños. Fortalecerlos a una edad temprana es como construir una casa empezando por los cimientos. Aprender a escucharse a sí mismos, a sentirse y gestionar sus propias emociones es la base de nuestra conducta para el resto de la vida.
Tras leerme tu libro ¡gran bibliografía y selección de autores! ¿la salud se aprende?
Yo creo que sí. Se aprende a base de estudiar, leer a grandes profesionales y asistir a charlas enriquecedoras.
La naturaleza y los animales no producen basura como lo hace el ser humano. ¿Tenemos un problema en nuestra forma de consumir? ¿Nos dejas un llamamiento?
Si, es terrible la cantidad de plásticos que consumimos al comprar. Yo que encima vivo tan cerquita de la playa la verdad es que es un pena ver cómo la basura que deja el ser humano ensucia los paisajes tan perfectos que nos ofrece la naturaleza.
Debemos ser muy conscientes de que este es nuestro único hogar. ¿Qué planeta les vamos a dejar a nuestros hijos y los que vengan detrás de nosotros? Me aterra pensarlo. Por eso hay que ponerse manos a la obra desde ya. Debemos recoger toda la basura que generamos cuando vamos a la naturaleza, hay que reciclar, intentar consumir menos plástico… Por ejemplo, puedes ir a la compra con tus propias bolsas de tela y elegir productos, en la medida de lo posible, que no estén envasados en plástico.
Una entrevista de Ana Quintana