Estuvimos hablando con la escritora siciliana Cristina Cassar Scalia, la nueva Camilleri.
Esta escritora siciliana, de gran éxito, llega a España con un maravilloso libro «Arena Negra» número uno de ventas en todas las listas italianas. Su magia a la hora de escribir es incuestionable, pero misterio aparte, las descrpciones del volcan Etna son de una auténtica belleza.
Aquí les dejamos su parte más humana, esperamos que les guste tanto como a nosotros.
«Arena negra» es sin duda, una historia árida, con un ritmo apasionante y muy misteriosa. ¿Cuál es la intención de esta novela más allá de entretener?
Una historia de detectives es siempre una buena forma de describir la sociedad. En «Arena negra», como en casi todas mis novelas, además de la Catania actual, se cuenta un trozo de la historia de la ciudad. El cierre de los burdeles del Estado tras la ley Merlín, el barrio de San Berillo. La criminalidad de los años 50 en paralelo a la de hoy.
Tus personajes tienen situaciones sentimentales conflictivas ¿son el amor y el dolor caras de la misma moneda?
No es para todos. Pero para Vanina es así. Su pasado, del que es incapaz de desprenderse, acaba condicionando también dramáticamente su vida amorosa.
Aparte de quienes te leen, personalmente, ¿para qué te sirve escribir?
No creo que pueda pasar mucho tiempo sin escribir. Tuve que hacerlo, por falta de tiempo, cuando estudié medicina y luego durante mi escuela de especialización en oftalmología. Al final de este largo periodo, que duró diez años, volver a escribir fue como recuperar el aliento.
En un mundo donde la corrupción y el crimen son parte del panorama diario ¿es más fácil escribir novela negra?
Indirectamente, quizás sí, aunque casi nunca me guío por las noticias. Trabajo con mi imaginación, partiendo de una idea, una idea que a menudo no tiene nada que ver con el mundo criminal. Soy yo quien entonces construye un delito en torno a esa idea.
Tus descripciones del volcán Etna son maravillosas. ¿Qué es lo que tanto te fascina del volcán?
Vivir en las laderas de un volcán no te permite permanecer indiferente a él, especialmente para alguien como yo que no ha nacido aquí. Hay dos caminos posibles: o le temes, y en consecuencia no convives bien con sus «apariencias externas», o lo amas. Lógicamente, la primera opción sería más obvia, pero los cataneses siempre han elegido la segunda.
Una misteriosa historia de avaricia y rencor ¿en qué crees que nos seguimos equivocando los seres humanos?
Por desgracia, la codicia no es un mal que pueda erradicarse, como tampoco lo es la envidia o cualquier otro mal humano. El error es no saber atesorar lo que la historia nos enseña para tratar de frenar el daño que puede provocar.
Los volcanes son agridulces, por una parte demuestran la belleza y la fuerza de la naturaleza y por otra son capaces de arrasar cualquier cosa a su paso. Como escritora ¿Dónde reside para ti la belleza?
El Etna cambia constantemente su forma, su altura, sus paisajes. Esto causa un gran daño y, sin embargo, la belleza resultante a veces consigue superarlo todo.
Una entrevista de Ana Quintana