Patch Admas es médico educador y payaso, pero también un activista social que lleva más de 40 años involucrado en cambiar el sistema de salud americana. Él cree que la risa, la diversión, y la creatividad son parte fundamental en el proceso de la sanación. Es el responsable de introducir la risa en los hospitales, y considera que la cura es un intercambio de amor.
Muy alto, delgado, de estructura fuerte. Su bigote atusado recuerda a un Don Quijote. El pelo, ya blanco, le llega hasta la cintura que recoge en una coleta con tres atados, como en una ristra de embutido. La mitad de su cabellera tintada en azul añil conjunta con sus ojos azules y el color de la montura de sus gafas gatunas. Lleva una camiseta naranja con la cara de Einstein sacando la lengua y unos pantalones bombachos con margaritas blancas y amarillas. Unas zapatillas deportivas a juego con todos los colores de su vestimenta rematan el atuendo. Así va por el mundo el médico y clown norteamericano Patch Adams cualquier día normal. Aunque ningún día en la vida de Patch puede considerarse como normal. Él tampoco lo es.
Ha estado en 5 guerras, ha atendido a miles de mujeres y niñas violadas, y visitado cientos de hospitales con personas pasándolo muy mal. Él conoce el horror y sabe mejor que nadie que no hay nada como el amor para combatir el sufrimiento.
A la mayoría de ustedes les sonará el nombre por la película que protagonizó Robin Williams en 1998 y que está inspirada en su vida. Patch asegura que la película es una versión muy simplista de un doctor gracioso, pero nada comprometido e involucrado como lo estaba él en la revolución contra el racismo y la guerra de Vietnam. En lo que sí coincide es que el médico activista quiso también quitarse la vida.
Patch, usted sufrió mucho. Con 17 años estuvo en tres ocasiones hospitalizado en un centro psiquiátrico porque había intentado suicidarse.
No, realmente no sufrí mucho. He tenido una madre fabulosa. La mejor madre posible. Fui un niño poco corriente, un gallina, un bobalicón, un pazguato. Pero tuve una infancia feliz. Cuando mi padre murió, volvimos al sur de los Estados Unidos donde aun existía la segregación racial. La población negra no tenía derechos y eso supuso un terremoto en mi vida porque mi madre me hizo ser una persona ética. Me enseñó lo que estaba bien y lo que estaba mal, y eso estaba mal. Me di cuenta de que mi país era falso, la religión era falsa… La gente decía que era cristiana y negaba los derechos a los negros. Al principio estaba confuso, ¿cómo puede ser esto posible?, ¡vivo en los Estados Unidos, creo en nuestra constitución! ¿Cómo podían los adultos caminar tranquilamente por este mundo sin decir ninguna palabra sobre esta tremenda injusticia?. Fue un gran shock, un niño idealista estampándose contra el muro de la realidad de la vida adulta. No quería vivir en ese mundo e intenté quitarme la vida.
¿Qué fue lo que le hizo salir adelante?
Entre el segundo y el tercer ingreso en el psiquiátrico, estuve en Washington DC junto con un millón de revolucionarios pacíficos escuchando el discurso “I have a deram” de Martin Luther King. El mensaje me mostró que no debía suicidarme sino que debía hacer cambios. Y esto fue posible porque mi madre me dio autoestima. Cuando tienes autoestima no piensas: yo no sé…, yo no puedo con esto…, no soy lo suficientemente bueno…Nunca piensas eso. Con autoestima el mensaje es “¡Yo puedo hacerlo!”. Inmediatamente me dije a mí mismo, ¡haz la revolución!
¿Y en qué consistió esa revolución?
Tomé varias decisiones. Concluí que quería ser un médico gratuito, porque vengo de un país que no le importa la gente que no tiene dinero. Y por otro lado, quería ser un instrumento de paz, justicia y cuidado del otro en cada momento, en cada minuto de mi vida. Decidí también que nunca más tendría un mal día.
Para ello me propuse seis cualidades: ser feliz, divertido, amoroso, colaborador, creativo y atento. Y creo que he sido así durante más de 50 años. Otra cosa que hice fue salir al mundo para conocerlo. No tenía citas porque era demasiado extraño para las mujeres, así que tenía todo el tiempo para salir y explorar. Diez horas a la semana durante dos años en Washington para subir y bajar en los ascensores y experimentar con la gente. Interactuaba con ellos, con diferentes trajes. También llamaba por teléfono a números erróneos y mantenía conversaciones con la gente. Estaba practicando clowning (payasadas)
En esta revolución del amor tomé dos grandes direcciones, impulsar amor a la humanidad y estudiar. Mi madre era profesora de 5º grado así que si en la mañana yo decía, Mm… la geografía es interesante, antes de que acabara el día, tenía un libro de geografía. Así es como enseñaba mi madre, alimentando mi interés.
Mi interés antes y ahora es la revolución. Tengo una librería de 40.000 libros de educación, historia, naturaleza, arquitectura, diseño…La sección mas grande es la de literatura, poesía y drama. Necesito entender para poder encontrar soluciones. ¿Qué hay en la cabeza del hombre que le hace amar el dinero y el poder sobre otros en vez de besarse? ¿dónde diablos estamos? ¿Por qué odiamos tanto? ¿Por qué no hay ni un país donde las mujeres estén a salvo? (Patch se va acalorando y es difícil seguirle el hilo pues va intercalando pensamientos y momentos del pasado y del presente)
¿Y por qué cree que hay tanta violencia?
Mi interpretación de la historia es que hace 5.000 años, cuando los hombres se asentaron y comenzaron a construir ciudades, asomó el instinto primate de tener poder para proteger, traducido en tener poder para controlar. En este modelo el hombre ama el dinero y el poder. Y así ningún sistema político puede funcionar. Si el valor del sistema fuera compasión y generosidad la mayoría de los sistemas políticos funcionarían. Cada problema en la historia es y ha sido causado por el hombre. Nunca ha habido un país que sea seguro para las mujeres.
Pero las mujeres están tomando puestos relevantes en el mundo, ¿no cree que se está produciendo un cambio?
De forma pequeña. No hay país que sea todavía seguro para la mujer. El hombre no quiere el cambio. Insisto, el hombre ama el poder. Estoy totalmente seguro de que el 85% de los hombres son peligrosos para las mujeres. Los hombres aman el dinero y el poder, quieren a las mujeres para tener sexo y a los hombres como amigos. La mayoría de los hombre mayores de 35 años no tienen ninguna amiga.
En 1971 Patch Adams fundó el Gesundheit Institute, un centro pionero en salud holística basado en la creencia de que el cuidado médico de cada individuo no debe ser separado de la salud de la familia, la comunidad, la sociedad y el mundo. Realizaron un modelo piloto, un hospital comunitario de eco aldea que estuvo funcionando durante 12 años.
¿Cómo va el proyecto del Instituto Gesundheit? ¿En qué punto está?
Cuando empecé en 1971 dije, vamos a acabarlo en 1975, 4 años, ustedes no me conocen, voy a acabarlo. ¡Ja ja ja! Mi primera donación fueron 14 euros. En el primer año empecé a construir el edificio mas grande pero en estos 44 años no he conseguido acabar. Casi todo el mundo, incluido mis hijos, se ríen de mí. Patch, venga, nunca va a ser construido. Pero celebro el fracaso. Si hubiéramos tenido el dinero desde el principio hubiéramos hecho el hospital y hubiera sido algo bueno pero en cambio somos clowns que trabajamos en hospitales de 120 países. Lo que vende en Estados Unidos es la fama, no la inteligencia. Tan pronto como adquirí popularidad fui requerido a dar conferencias. Durante 30 años, 300 días al año, en 78 países.
Tengo dos hijos de 27 y 38 años. Trabajan conmigo. Tengo un nieto y la mejor compañera que podría tener, Susan Parenti. Llevamos 29 años de permanente romance. Como viajo tanto, puedo leer. Leo 150 libros al año, que es mi gran pasión, así que hay un millón de cosas para estar satisfecho. Tengo amigos por todo el mundo, escribo 4.600 cartas al mes. Mi otro proyecto, a parte del hospital, es mi familia, mis hijos, mi nieto, mi compañera, pero también la familia de la humanidad. Sé que puedo hacer amigos en un instante, no importa donde vaya o que lengua se hable.
¿No se cansa?
Nunca me canso. Esto es el empoderamiento de la intención. Cada segundo soy responsable de quien soy. Mi medicina es el amor, las artes, la naturaleza. Mi objetivo, mi vida, es crear un mundo donde nadie sepa lo que significa la palabra guerra. Que la miren en el diccionario y no puedan creer lo que la gente hacía. Mi proyecto es ese. Moriré sin que ocurra. Al gran escultor Henry Moore le preguntaron cuando tenía 80 años, Mr. Moore ¿cual es el secreto de la vida? El secreto de la vida es tener una misión, algo a lo que dedicas tu vida entera cada minuto del día por el resto de tu vida, y lo más importante de todo, debe ser algo que posiblemente no puedas realizar.
¿Y usted piensa lo mismo?
Bueno, mi propósito es la paz, la justicia y el cuidado para todo el mundo y la naturaleza. Voy a morir antes de que esto ocurra, así que…¡Relax! Elegí a los 18 no tener nunca más un mal día. Este objetivo está yendo genial, porque durante los últimos 51 años la vida ha sido fabulosa.
¿Cómo es un día normal en la vida de Patch Adams?
¡No tengo un día normal! He viajado 300 días al año durante los últimos 35 años. Pero hago pesas, yoga, aerobics…a mis 75 años estoy en forma y saludable. ¡Y tengo la mejor compañera del mundo!
Una entrevista de María Talavera